El origen del remo como forma de propulsar una embarcación es muy antiguo y desconocido. Se sabe de embarcaciones movidas por remos en el Antiguo Egipto, en el Nilo y en Grecia con los trirremes, por ejemplo.
Las primeras noticias que tenemos de esta actividad como competición, nos trasladan a 4000 años antes de Jesucristo en el Antiguo Egipto donde los remeros se enfrentaban en singular carrera para ser los primeros en formar parte de la comitiva funeraria que llevaba los restos del faraón. Además se tiene la certeza de la existencia de regatas de Trirremes –naves de guerra formadas por tres bancos de remeros superpuestos a distinto nivel en cada flanco– en la época de la Grecia Clásica. Platón relata las regatas del Pireo, y en la obra de Publio Virgilio Marón (406 a. C.), la Eneida, también se describe una regata. En el Imperio Romano aparecen las galeras, donde los galeotes remaban porque habían sido condenados a galeras.
Pero se considera que el remo como deporte nació en Gran Bretaña durante el siglo XVII, como una actividad reservada a la alta nobleza de la sociedad británica y posteriormente de otros países de Europa. Por aquellos tiempos en Inglaterra se sabe de la existencia de alrededor de 40.000 barqueros (watermen) que se ganaban la vida trabajando en el Río Támesis entre Windsor y Gravesend. Los ríos ingleses ofrecían una alternativa muy importante a los caballos y carros que circulaban por los caminos, muchas veces impracticables debido al mal tiempo. Entre los «Watermen«, lógicamente se fue creando un clima de competición entre unos y otros, ya que los clientes buscaban barqueros más rápidos. Gracias a esto se empezaron a realizar competiciones entre los watermen profesionales y los jóvenes aprendices de la región, normalmente con premios en especie. La primera regata se celebró en 1716 y se ha perpetuado hasta nuestros días con el nombre de Doggett’s Coat and Badge.
Los primeros clubes de remo se fundaron en la ciudad por jóvenes deportistas amateurs que utilizaban el mismo tipo de embarcaciones que los «watermen«. Solían llamar al club con el nombre de la embarcación que usaban, como es el caso de una de las más prestigiosas sociedades de remo de Londres aún en nuestros días, el «Leander Club».
Un importante paso para el desarrollo del remo se dio en 1793, cuando el Colegio Eton inauguraba sus «cursos de remo». La Universidad de Oxford siguió su ejemplo en 1815. Con esto fueron surgiendo las primeras competiciones escolares y universitarias. Concretamente, una de las más famosas regatas del mundo, la Regata Oxford-Cambridge, tuvo su primera edición en día 10 de junio de 1829, ante más de 20.000 espectadores. El éxito de ésta regata motivó a los remeros de Henley a realizar su propia regata, que desde 1851 conocemos como Henley Royal Regatta.
El remo era un deporte cada vez más conocido internacionalmente, hecho que se ve reflejado en la creación de muchos clubes sobre todo en Europa. Concretamente en España, en sus inicios el remo era un deporte de carácter local y sin unas normas fijas ni organizaciones específicas. En España la práctica del remo siguió dos caminos.
Por un lado aparece el remo de banco fijo, como resultado de la tradición marinera en los pueblos del norte de la Península, (País Vasco, Cantabria, Principado de Asturias y Galicia). Por otra parte, el remo de banco móvil, entra en España como consecuencia del auge del remo a nivel europeo. Ya en 1821 se tienen noticias de las actividades realizadas por el Real Club de Regatas de Barcelona. La expansión del remo a otros países influye en el deporte permitiendo que se vayan introduciendo mejoras en la técnica y la tecnología, construyéndose embarcaciones cada vez más ligeras, rápidas y eficientes. La técnica también sufre cambios que van a permitir a los remeros aprovechar mejor sus capacidades para remar más eficientemente.
En 1879 surge en Inglaterra la Federación Inglesa de Remo, con el nombre de Metropolitan Rowing Association, que se separa por completo del remo profesional para centrarse en el remo deportivo. En 1882 cambia el nombre a Amateur Rowing Association. Es la primera asociación que crea unos reglamentos y se podría decir que sienta las bases del remo internacionalmente. Aunque como paradoja no fue admitida por la FISA durante algunos años. También en 1882 se crean en España dos clubes de remo: el Club Catalán de Regatas, hoy conocido como el Real Club Marítim de Barcelona y el Real Club Mediterráneo de Málaga.
Al igual que en Inglaterra, comenzaron a surgir clubes de remo por toda Europa y Estados Unidos. La aparición de todas estas asociaciones y clubes provocó enseguida la creación de Federaciones nacionales, cada cual con sus propias normativas sobre las competiciones de remo. Esto condujo a un caos en la normativa del que era necesario salir.
Tras una reunión celebrada en Turín el 25 de julio de 1892, en la que participaron cinco de las principales federaciones europeas (Bélgica, Francia, Italia, Suiza y Austria), se creó la Federación Internacional de Sociedades de Remo (FISA), convirtiéndose en la primera federación internacional deportiva de la historia. La nueva federación se encargó de unificar el código y las normativas para todos los países y todas las competiciones que se celebraran.
El remo ha formado parte de los Juegos Olímpicos desde la segunda Olimpiada de la Era Moderna, los Juegos Olímpicos de París 1900, ya que en los primeros Juegos, Atenas (1896) no se pudieron realizar las regatas en el puerto del Pireo por el gran viento que hizo. Desde entonces el remo ha sido parte del programa olímpico en todos los Juegos Olímpicos.
Una de las causas de la importancia del remo a nivel deportivo es que desde las primeras olimpiadas estuviera incluido en el programa olímpico. En los JJ.OO. de París 1900, el remo se encontraba entre las quince modalidades olímpicas y con una participación de veinte países, disputándose carreras sobre una distancia de 1.750 metros, en seis categorías distintas: Skiff, dos sin timonel, dos con timonel, cuatro sin timonel, cuatro con timonel y ocho con timonel.Las mujeres debutarían en la competición olímpica de Montreal 1976 recorriendo una distancia de 1.000 metros.
Desde esa época hasta hoy, el remo ha experimentado un desarrollo acelerado, tanto a sus conceptos básicos tanto en su tecnología de construcción de embarcaciones y de remos así como en la técnica de remar. La alta competición, igualmente, ha sido objeto de grandes adelantos en sus modos de entrenamiento. Hoy en día, ha dejado de ser un deporte señorial y exclusivo. Las damas empezaron a participar hace más de 100 años, pero hoy en día aún existen clubes de remo exclusivos para hombres, así como también exclusivos de mujeres. Actualmente es un deporte extendido a la mayor parte de los países de Europa, América, Asia, Oceanía y África, donde está aún comenzando a practicarse.